Hoy vengo con otro postre muy romántico que además de bonito está delicioso. Aunque todavía tengamos que esperar para la primavera, he querido realizar esta tarta adornada con flores y alegrarnos un poco la vista en estos días grises que estamos teniendo. Para la decoración necesitaremos una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella y para hacer la rosa debemos realizar un círculo desde dentro hacia fuera. Lo único que se necesita es un poco de paciencia y al final saldrá. De todas formas os dejo un tutorial que encontré donde se puede ver cómo hacer la decoración de la tarta paso a paso.
INGREDIENTES
4 huevos
100 gr de harina
100 gr de azúcar
4 gr de levadura
1 cucharadita de esencia de vainilla
Merengue suizo
4 claras
225 gr de azúcar
350 gr de mantequilla
Colorante rojo
Almíbar
60 ml de agua
40 gr de azúcar
Para hacer el bizcocho metemos los huevos junto con el azúcar en un bol al baño maría. Vamos removiéndolo hasta que el azúcar esté disuelto y alcance más o menos una temperatura de 40º. Después vamos a batir la mezcla a velocidad alta hasta que se monten los huevos. En ese momento añadimos la vainilla y mezclamos un poco más. A continuación debemos tamizar la harina y añadirla a la masa. Para ello yo utilizo una espátula y voy removiéndola con movimientos envolventes, hay que tener cuidado porque si no se bajará todo pero debemos ser metículosos para que no queden grumos. Ya solo queda ponerlo en el molde y meterlo en el horno que deberá estar precalentado. La temperatura dependerá de cada aparato, yo lo pongo a 170º o 160º unos 50 minutos.
Para el merengue ponemos las claras y el azúcar al baño maría hasta disolver el azúcar, a continuación batimos la mezcla hasta que las claras se monten. El siguiente paso será ir añadiendo la mantequilla y batir a velocidad baja unos diez minutos más hasta que quede la consistencia deseada. En este caso procederíamos a echar un poco de colorante en pasta rojo para que el merengue quede de un tono rosado.
En este tipo de tartas lo que se suele hacer es esperar a que el bizcocho enfríe y abrirlo en tres partes. En cada uno untaremos el almíbar (que se trata solo de calentar el azúcar con agua hasta que hierva) y luego añadiremos el merengue por la superficie. Después vamos poniendo de nuevo las partes del bizcocho, lo cubrimos con papel transparente y lo meteremos en la nevera durante unas horas. Pasado ese tiempo, cubrimos la tarta con el merengue que nos haya sobrado lo más lisa y uniformemente que podamos y ya solo quedaría adornarla con la manga pastelera.