Cupcakes de San Valentín

Aunque todavía queda casi un mes para el Día de San Valentín, ya comienzan a aparecer por todas partes ideas y recetas inspiradas en esta amorosa fiesta. En los países anglosajones este día tiene una tradición bastante arraigada pero poco a poco cada vez es más común celebrarlo en todos los lugares del planeta.
 

La verdad es que yo no soy muy dada a este tipo de celebraciones pero he querido inspirarme en el espíritu de San Valentín para elaborar estos deliciosos cupcakes de brownie. Si os animáis con esta receta podéis sorprender a vuestra pareja o bien compartirlos con aquellas personas especiales que formen parte de vuestra vida.

                                  INGREDIENTES  

Bizcocho (para 12 cupcakes):

115 g de mantequilla

220 g de azúcar blanco

3 huevos

180 g de harina

40 g de cacao en polvo

1 y 1/2 cucharaditas de levadura

120 ml de leche

1 cucharadita de estracto de vainilla

Nueces troceadas

Almíbar:

100ml de agua

75 g de azúcar

2 cucharaditas de licor 

Buttercream de merengue suizo:

4 claras de huevo

225g azúcar blanco

350g de mantequilla

Lo primero es batir la mantequilla con el azúcar hasta que queden integrados, después se van añadiendo los huevos de uno en uno.Tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura y agregamos la mitad a la mezcla. Se sigue batiendo a velocidad media y se añade la leche con la vainilla y por último el resto de la harina. Ya solo queda echar las nueces troceadas y se mezcla bien con la espátula, yo la verdad es que no medí la cantidad, serían como cuatro puñados pero eso ya a gusto de cada uno. Se meten en el horno, previamente precalentado, unos quince minutos a 170º y listo. 

Mientras tanto ponemos en un cazo el agua con el azúcar y lo calentamos, cuando rompa a hervir retiramos, añadimos el licor y removemos para que se disuelva todo.  El almíbar se unta sobre los bizcochos cuando hayan enfriado un poco.

Para hacer el merengue, ponemos las claras y el azúcar al baño María hasta que alcancen unos 40º. Después batimos hasta que se monten las claras y le salgan picos, si está perfecta al darle la vuelta no se caería. En este punto vamos añadiendo la mantequilla sin dejar de batir a velocidad media durante diez minutos más o menos, cuanto más tiempo esté más consistente quedará.