Esta receta es tan tradicional como deliciosa, es perfecta para el verano ya que no es un postre pesado e incluye manzana, una fruta digestiva y sana. Puede realizarse para acompañar un menú o incluso para ofrecer de merienda a los invitad@s. Si tienes algunas manzanas que comienzan a estropearse, no las tires y utilízalas para elaborar estas ricas minitartas.
- Para las bases:
500 gr harina
250 gr mantequilla
125 gr azúcar glass
1 huevo
6 gr sal
- Relleno:
500 ml
1 huevo
125 gr azúcar
40 gr maizena
1 limón
25 gr mantequilla
2 manzanas
Lo primero que vamos a hacer es mezclar todos los ingredientes de la masa que servirá de base de las tartaletas. Se amasa un rato hasta que se forme una pasta uniforme la envolvemos en papel film y la dejamos un par de horas enfriando en el frigorífico.
Mientras tanto vamos a cocinar la crema pastelera que utilizaremos para rellenar nuestras tartaletas. Para ello ponemos en un cazo la leche hasta que rompa a hervir, añadimos la peladura del limón y dejamos infusionar durante cinco minutos. Cuando haya enfriado un poco, ponemos el líquido al baño maría junto con el azúcar, en otro recipiente mezclamos el huevo y la maizena y lo incorporamos. Con una cuchara vamos a remover con cuidado la mezcla durante unos minutos hasta que se vaya espesando. En el momento que veamos que se ha convertido en crema estará listo,le añadimos la mantequilla, lo cubrimos con papel film y lo dejamos enfriar.
Sacamos la masa de la nevera, la alisamos con un rodillo, más o menos hasta unos 1,5 cm de grosor y vamos cortando círculos con un cortador redondo de unos 8 cm de diámetro. Para realizar la tartaletas podemos utilizar el mismo molde que para los cupcakes, eso sí, hay que rociarlos con un líquido para que no se peguen o con un poco de mantequilla. Vamos poniendo cada círculo de masa en los moldes y le damos la forma de tartaleta.Si no las vamos a hacer en el momento es mejor meterlas en el frigorifico.
Con una manga pastelera, rellenamos las tartaletas con la crema, no hay que echar demasiada cantidad y por último ponemos unas tres rodajitas de manzana encima. Horneamos unos 20 minutos a unos 160º - 170º hasta que veamos que están doraditas por encima y dejamos enfriar.
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