Los macarons son unos dulces franceses exquisitos y delicados que requieren un poco de dedicación a la hora de elaborarlos. Esta es la tercera vez que los hago y la verdad es que todavía me sigue resultando complicado lograr hacerlos a la perfección. Sin embargo cuando lo consigues y los saboreas merece la pena todo el esfuerzo. Así que manos a la obra.
Pasta de limón
120 gr de clara de huevo
220 gr de azúcar glass
125 gr de almendra molida
Una pizca de sal
Ralladura de un limón
Colorante amarillo
Relleno
Lemon curd
100 ml de zumo de limón
50 gr de mantequilla
2 huevos
175 gr de azúcar
Ralladura de un limón
En un bol echamos la almendra molida y el azúcar glass tamizado, batimos a velocidad media hasta que los ingredientes estén mezclados. Después volvemos a tamizar todo para que los macarons queden más finos y reservamos. Por otro lado batimos las claras con una pizca de sal hasta que adquieran una textura como de jabón, en ese momento añadimos el azúcar y continuamos batiendo hasta que se monten. A continuación tenemos que añadir la almendra y el azúcar glass a las claras, lo vamos haciendo poco a poco y con una espátula vamos mezclándolo realizando movimientos envolventes tratando de que no se baje la mezcla. Por último agregamos la ralladura de limón y el colorante amarillo.
Mientras tanto ponemos el horno a precalentar a 180º-200º y vamos echando la masa en los moldes para hacer los macarons. Si no tenemos el molde podemos utilizar papel de horno en el que dibujaremos circulitos que servirán de guia para hacer la forma. Cuando hayamos finalizado, metemos los macarons en el horno unos 18 minutos a 150º más o menos, como siempre digo dependerá de cada horno.
Para el relleno yo utilicé la crema de lemon curd que le va genial a los macarons, si queréis saber cómo hacerla os dejo el enlace a la entrada donde lo explico "cupcakes de limón y merengue".
Espero que os haya gustado esta receta, hasta la próxima!