martes, 18 de diciembre de 2012

Galletas navideñas


Hoy vengo poseida por el espíritu navideño y es que lo que más me gusta de estas fiestas es que son la escusa perfecta para comer todo el dulce que nos apetezca. Asi que, aprovechando estos dias tan grises y lluviosos, me he puesto a hornear galletitas navideñas para todos. Os dejo con la receta. Bon apetit!

Masa de galletas: 

- 250 gramos de harina
- 150 gramos de mantequilla
- 1oo gramos de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de aroma de vainilla

Esta masa se usa para muchos postres y queda muy dulce pero nada empalagosa, si queremos más cantidad de galletas solo tenemos que doblar la cantidad de los ingredientes. Mezclamos la harina con la mantequilla, que esté a temperatura ambiente, después añadimos el resto de ingredientes hasta que estén totalmente integrados y se forme una masa. Dejamos reposar la masa como mínimo 30 minutos en la nevera y ya está lista para usarse. La amasamos con mucho cuidado ya que puede volverse un poco frágil y la cortamos con los moldes que queramos (en esta época hay un montón de sitios donde venden moldes navideños). A la hora de hornearlas, ponemos la temperatura a 180º y las metemos durante diez minutos sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Las galletas deben estar completamente frias para decorarlas.

Glasa real:

- 250 gramos de azúcar glass
- 1 cucharadita de limón
- 1 clara de huevo

Se añade la clara, el limón y 100 gramos del azúcar (tamizado) en un bol y se baten a velocidad máxima durante cinco minutos hasta que la mezcla quede bastante densa. Después se aparta y se va añadiendo poco a poco el resto del azúcar mientras se bate manualmente, finalmente debería quedar con una consistencia parecida a la de la pasta de dientes. Con la glasa vamos a realizar los bordes de las galletas, para este paso yo utilizo una boquilla muy fina, los dibujos que también se realizan con esta glasa. Si queremos lograr otro color que no sea el blanco solo tenemos que teñir la pasta con colorante hasta conseguir el tono deseado.

 Es necesario saber que existen distintos tipos de glasa y cada uno se utiliza para una función diferente. El que hemos usado hasta ahora se emplea para los bordes pero para el relleno necesitamos una glasa menos densa. Para ello debemos rebajar la consistencia de la pasta con un poco de agua hasta conseguir una glasa denominada de los diez segundos que se consigue cuando hacemos una línea con un palillo y la glasa tarda alrededor de diez segundos en volver a su estado original. Con ella se cubre la superficie de las galletas y al igual que antes, se puede teñir al gusto de cada uno. Ahora ya solo hay que poner en marcha la imaginación  y decorarlas.


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