Este verano tuve el placer de acudir a dos bodas y en las dos pude degustar el mismo y delicioso postre. Se trataba de una especie de torrijas o tostadas exquisitas y después de probarlas decidí buscar más información acerca de esta elaboración. Tras mis indagaciones descubrí que se trataba de las famosas torrijas caramelizadas de Martín Berasategui hechas con pan brioche y cubiertas con crema pastelera de almendras. Yo he elaborado la receta a mi manera, la verdad es que están riquísimas solas pero si las acompañas con helado, en mi caso recomiendo el helado de turrón, es un postre con el que dejarás a todos con la boca abierta.
INGREDIENTES
Pan Brioche
Helado de turrón (opcional)
Para remojar:
250ml de leche
250ml de nata líquida
2 huevos
70g de azúcar
Para la crema pastelera de almendras:
500ml de leche
200g de azúcar
1 ralladura de limón
1 huevo y 2 yemas de huevo
50g maizena
60g almendra molida
Lo primero que vamos a hacer es la crema pastelera, para ello ponemos en un cazo la leche con la peladura de limón, la calentamos hasta que comience a hervir, retiramos el fuego y tapamos para que infusione unos diez minutos. Después tiramos la peladura, ponemos la leche al baño maría y le agregamos el azúcar. Por otro lado vamos a batir las yemas y las mezclamos bien con la maizena, cuando lo tengamos todo integrado lo incorporaremos al cuenco que tenemos al baño maría. A continuación con unas varillas vamos a remover la mezcla a fuego medio hasta que veamos que se va espesando, puede tardar un poco asi que no hay que desesperarse. Cuando ya vaya teniendo la consistencia de la crema añadimos la almendra molida y dejamos que enfríe.
Para remojar el pan brioche (lo podemos encontrar en cualquier supermercado), ponemos en una fuente bastante grande la leche, la nata, el huevo batido y el azúcar. Cortamos el pan brioche, más o menos, en rebanadas de dos dedos de grosor y las ponemos a que se humedezcan en la fuente. Vamos a dejarlas un rato, unos diez minutos, para que se empapen bien por dentro.
Cuando tengamos las rebanadas listas, ponemos una sartén a fuego medio con un poco de mantequilla y azúcar moreno, la hacemos bien la rebanada por los dos lados hasta que esté doradita. Repetimos la operación con todas las rebanadas y echamos más mantequilla si es necesario.
Después, cuando estén frías, untamos las torrijas con nuestra crema de almendras por todos los bordes. Por último las espolvoreamos con un poco de azúcar moreno y las vamos a tostar por encima, para ello podemos utilizar un quemador de azúcar o un soplete pequeño de cocina. Para emplatar acompañamos la tostada con un par de bolas de helado y listo para degustar.