Esta receta está especialmente dedicada a todas las madres ya que mañana es su día y creo que una bonita forma de celebrarlo en regalándolas unos deliciosos bombones. Son muy fáciles de hacer y no se necesita mucha elaboración por lo que no hay excusa para ponernos manos a la obra. Solo necesitaremos chocolate para fundir del sabor que queramos, un molde y algún ingrediente más si queremos rellenarlos. Yo me he decidido por esta idea pero se pueden realizar las variaciones que queramos como rellenarlos con un trocito de fruta o con algún fruto seco como una almendra o avellana.
INGREDIENTES
200 g de chocolate negro de
fundir
60 g de chocolate blanco de
fundir
1 cucharada de crocanti
Lo primero que vamos a hacer es derretir el chocolate, en el microondas o al baño maría, pero si lo hacemos al microondas lo ponemos en intervalos cortos de tiempo como 15 segundos para que el chocolate no se queme. Cuando esté listo, lo vamos a verter en nuestro molde para bombones.
Cuando hayamos llenado todos los huecos vamos a dar golpecitos con el molde en la mesa para que no queden burbujas de aire. Después vamos a dar la vuelta al molde poniendo debajo un recipiente y dejamos que caiga todo el exceso de chocolate que será la base de los bombones y dejamos que enfríe unos tres minutos en la nevera.
Mientras tanto ponemos a derretir el chocolate blanco que servirá de relleno y cuando lo tengamos le añadimos el crocanti.
A continuación sacamos el molde de la nevera y le agregamos el relleno dejando un poco de espacio para añadir el chocolate que falta. Vamos a dejar que enfríen otro poco antes de cubrirlos.
Cuando veamos que ya están fríos, les añadimos el chocolate que queda , repetimos la operación de dar golpecitos con el molde en la superficie con el fin de evitar burbujas. Después los metemos en un par de horas en la nevera y ya estarán listos.
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